Como suele suceder, esta entrada iba a tener otro tema, pero cambié de idea en la marcha. De cualquier forma, como puedes ver sigue siendo de las Amazonas, solo que de otras Amazonas.
¿Te has preguntado por qué el río Amazonas se llama así? Pues yo no, hasta que me puse a escribir esta entrada. Resulta que, primero que todo, no en todo lo largo del Amazonas este río lleva ese nombre, pues los indígenas que antes lo habitaban usaban nombres distintos según los tramos. Esto se mantiene aún en algunos pedazos. Pero donde sí lo llaman Amazonas, en principio era por Río de las Amazonas y este nombre se lo dio uno de los exploradores españoles que estuvo por esos lares: Francisco de Orellana. Se supone que él se enfrentó con una tribu indígenas donde las mujeres también peleaban y esto le recordó la historia de las Amazonas de Samsun.
Averiguar estas cositas me hizo recordar que hace un tiempo estuve en la selva amazónica durante una semana y se me ocurrió escribir un diario de viaje. Ayer por primera vez desde el viaje lo revisé y tengo lo siguiente que contarte.
1. Por grandes partes, el diario parece escrito por otra persona, es decir, hay partes de las que no me acuerdo y parece que me las estuviera contando otra persona que hizo esas cosas. Esto me hace pensar que los diarios no tienen mucha utilidad al momento de recordar: de lo que me acuerdo, me acuerdo sin ayuda del diario; de lo que no me acuerdo, no me acuerdo, por lo menos de forma vívida, ni con el diario. Pero sí es divertido ver lo que uno escribió.
1. Por grandes partes, el diario parece escrito por otra persona, es decir, hay partes de las que no me acuerdo y parece que me las estuviera contando otra persona que hizo esas cosas. Esto me hace pensar que los diarios no tienen mucha utilidad al momento de recordar: de lo que me acuerdo, me acuerdo sin ayuda del diario; de lo que no me acuerdo, no me acuerdo, por lo menos de forma vívida, ni con el diario. Pero sí es divertido ver lo que uno escribió.
2. ¿Te has fijado en que en algunas películas tipo Hollywood pintan la selva como una maraña espesa de matas que salen de todos lados? Pues no es para nada así. Al nivel del piso es más bien despejado, porque la competencia por la luz se da en las copas de los árboles y ahí es donde todo es enmarañado, como a 50 metros sobre el piso.
3. Que todas mis ideas de lo que era un río estaban erradas. El Amazonas y los ríos que se conectan con él son tan anchos que parecen mares y uno no sabe, si está montado en una lancha, si está mirando a lo ancho o a lo largo. También cuando uno va por el río, hay parte donde sobresalen copas de árboles ¡en medio del agua! En el diario llamé a esto "bosques acuáticos" (no sé si este es un nombre que yo le puse o si lo llaman así de manera general). Entonces te puedes imaginar que en algunos momentos estos árboles no están hundidos y en otros momentos sí, lo que hace que en realidad el río no tenga orillas fijas.
4. Que uno, de tanto en tanto, ve barcos arrastrando montones y montones de troncos muy grandes. Quién sabe si es tala legal o ilegal.
5. Que para la el turista la selva parece domesticada y no parece venir a cuento esto de "se los tragó la selva".
6. Que hay matas muy raras y grandes. Te pongo una foto tomada en el Parque de las victorias regias que son unas matas de hojas flotantes y gigantes, de un metro de diámetro.
7. Que el pueblo colombiano llamado Puerto Nariño es muy digno de visitar: es un pueblo de puros peatones, muy limpio y apacible.
La verdad yo hasta ahora tampoco me había preguntado porque el río Amazonas se llama así, pero al enterarme que el nombre de Amazonas (guerreras) venía de Samsun, sí me pregunté como habría llegado este nombre a Latinoamérica.
ResponderEliminarMuy interesante lo que me cuentas del diario, y sobretodo de los recuerdos. Yo en algún momento de mi vida tambien escribí un diario y la verdad que ni quiero saber que escribì, haha. Tal vez en unos 20 años.
Todo lo que me cuentas sobre el Amazonas es también muy interesante. Al parecer uno tiene de todo en este mundo una idea preconcebida y luego se encuentra uno con la realidad y se da cuenta de que las cosas son diferentes a lo que uno pensaba. Y la verdad es que sí uno tiene como una idea de Hollywood de la selva y según lo que me dices pues nada que ver. Y lo mismo lo de los ríos, que en este caso parecen mares. Todo esto me acuerda mucho del dibujo, o mejor dicho de aprender a dibujar. Yo no se si te acuerdes de esto un poco del colegio, pero el caso es que si uno quiere aprender a dibujar bien, tiene que dejar esas ideas preconcebidas que uno tiene sobre las cosas y concentrarse solamente en lo que está viendo. Por ejemplo si vas a dibujar una silla, tu lado racional del cerebro te dice una silla tiene 4 patas y unas superficie donde sentarse, pero dependiendo de donde estés mirando a esa silla puede ser que solo veas 3 patas, entonces tu cerebro lucha entre lo que ve y lo que cree.Pero si quieres dibujar bien tienes que dibujar lo que ves y no mas, no dibujar tus ideas. Es como un proceso de liberación de prejuicios y de aceptación de la realidad tal y como es y no como quisiéramos que fuera o como creemos que es.