domingo, 22 de agosto de 2010

De la obediencia

Como siempre, tengo pensadas desde hace rato un par de entradas que quiero hacer, pero a última hora termino cambiando de opinión y decido poner algo distinto.
Esta es la historia de la presente entrada: a veces los domingos leo algunas columnas de opinión del periódico el Espectador. Esta mañana entre las que leí estaba la de Héctor Abad Faciolince (que puedes encontrar, si te da curiosidad, en http://www.elespectador.com/columna-220217-alabanza-del-nero). La columna no me pareció un gran qué, pero remitía al lector a un video de youtube que me llamó la atención, porque se daba a entender en la columna que trataba de un experimento acerca del comportamiento humano y, en particular, sobre nuestra tendencia a obedecer. Yo ya había leído antes algunos experimentos de esta clase, porque en la universidad vi un curso sobre el altruísmo y el egoísmo y, en este campo, muchos de los estudiosos han diseñado algo que llaman juegos económicos. Estos videos que te recomiendo a continuación no son como aquellos, a los que no les caía mal el nombre de juegos, sino que revelan un fondo más sádico. Pero te los muestro, porque me han tenido pensando todo el día. Una de las cosas que me llaman la atención es que me hacen preguntarme yo qué haría si estuviera en los calzones de la gente sobre la cual se hace el experimento y de verdad que, reconocerme idéntica a ellos y reconocer cuáles fueron sus emociones en esos momentos y no poder decir con certeza que yo actuaría mejor, me parece muy inquietante.
Son tres videos y te copio la dirección nada más, por si te interesa ver otros semejantes.

http://www.youtube.com/watch?v=BcvSNg0HZwk
http://www.youtube.com/watch?v=IzTuz0mNlwU&translated=1
http://www.youtube.com/watch?v=CmFCoo-cU3Y&translated=1

Si te interesara saber más al respecto, puedes buscar en la wikipedia. Se supone que en alemán el artículo es uno de los destacados. Verás allí distintas interpretaciones del experimento.

Por último, en los comentarios te voy a poner un detalle que me llamó la atención y no te lo pongo aquí para que puedas ver los videos antes y entiendas de qué se trata.



sábado, 14 de agosto de 2010

La vida es sueño



Aquí te pongo el trailer de la película que me acabo de ver: Inception. El tema de la peli juega con eso de si la vida es un sueño o no, si lo que vivimos y creemos real es cierto o no. En las palabras de Calderón (mi tatara-tatara-tatara abuelo):

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Supongo que todos en algún momento nos hemos preguntado eso, si esto que llamamos vida, es verdad o no. Y de verdad que es una idea que lo puede volver a uno loco. No me acuerdo quien lo dijo, pero el problema que tenemos los humanos es que para las preguntas más importantes, para las existenciales no tenemos repuesta. Es la vida real o no, nadie sabe, existe Dios, nadie sabe. Mejor dicho que nos toca vivir en la duda. Ay misero de mi ay infelice, a que universo fuimos a parar??
Pero bueno para terminar este articulito de forma positiva, te digo que la película me gusto, y que cuando uno sale del cine se siente bastante raro. A ver si te animas a verla tu también y me dices si este blog es real o solo un sueño...

domingo, 8 de agosto de 2010

De Rafael Pombo

Uno conoce desde niño algunos poemas de Rafael Pombo. Siempre los mismos: Rinrín Renacuajo, La pobre viejecita y Simón el Bobito. Pero últimamente por Sebastián he leído un poema metafísico existencial y este otro, que por su tema ligero y chistoso, te lo copio para que lo disfrutes, porque a mí me hizo mucha gracia.


DOÑA PÁNFAGA O EL SANALOTODO
(PARA TARTAJOSOS Y OTROS)



Según díceres públicos doña Pánfaga hallábase hidrópica

O pudiera ser víctima de apoplético golpe fatal;

Su exorbitante estómago era el más alarmante espectáculo

Fenómeno volcánico su incesante jadear y bufar.


Sus fámulos y adláteres la apodaban Pantófaga Omnívora

Gastrónoma vorágine que tragaba más bien que comer

Y a veces suplicábanle (ya previendo inminente catástrofe)

"Señora doña Pánfaga, véase el buche, modérese usted".


Ella daba por réplica: "¿A qué vienen sermones y escándalos?

Mi comida es el mínimum requisito en perfecta salud.

Siéntome salubérrima y no quiero volverme un espárrago,

Un cínife ridículo, un sutil zancarrón de avestruz".


"¿Esta panza magnífica la encontráis por ventura estrambótica?

¿Hay pájaros más ágiles? ¿Hay quien marche con tal majestad?

Mi capacidad óptima no consiente un vulgar sustentáculo.

Vuestras zumbas y prédicas son de envidia: ¡En buena hora rabiad!"


Y prosiguió impertérrita la garbosa madama Heliogábalo

A ejércitos de víveres embistiendo con ímpetu audaz,

Hasta que, levantándose de una crápula clásica, opípara,

Sintió cólico y vértigo, y " ¡el doctor! " exclamó la voraz.


SALTABANCOS FARANDULA, protomédico de ánsares y ánades,

Homeo-alópata-hidrópata-nosomántico cuatri-doctor,


Con cáfila de títulos que constaban en muchos periódicos,

Y autógrafos sin número declarando que él era el mejor;


Gran patólogo ecléctico, fabricante de ungüentos y bálsamos

Que al cántaro octogésimo reintegraban flamante salud.

Tal fue, según la crónica, el llamado por posta o telégrafo

A ver a Pata Pánfaga y salvarla en aquel patatús.


«Iré al punto» respóndele, y durante media hora dedícase

A cubrir con cosmético y cepillo la calva senil.

Pues, aunque vende un líquido que al más calvo lo empluma de súbito,

Nunca es lícito a un médico emplumarse o curarse por sí.


Saltabancos es célibe, doña Pánfaga es viuda y riquísima,

Y en carátula o físico no se cobran hechuras los dos:

Por esto entra en los cálculos del doctor atraparla de cónyuge,

Y antes de verla alíñase con insólita extrema atención.


Al presentarse el pánfilo daba lástima ver a esa prójima,

Pata y poltrona y cámara retemblaban cual buque al vapor

«Señora Excelentísima, él le dijo, aquí estoy a sus órdenes

«Ay mi doctor Farándula, repuso ella, ¡qué mala estoy yo!


FARANDULA -Sin preámbulos, procedamos a hacer el diagnóstico:

¿Qué siente usted de anómalo, qué de extrínseco a su orden normal?


PANFAGA -Dióme un síncope y he quedado muy lánguida y trémula,

Tengo la vista túrbida y en el pecho una mole, un volcán.


FARANDULA -Entendámonos: ¿a qué causas remotas o próximas

Su actual estado mórbido y aquel síncope debo atribuír?

En análisis técnico lo que usted llama pecho es estómago:

Tal vez hoy en su régimen tuvo usted un ligero desliz.


PANFAGA -¿En la bucólica? No doctor, nunca tuve, el más mínimo,

Soy sobria anacorética, con mi mesa ayunara un ratón;

Pero el miércoles último fui a escuchar a la Pata en Sonámbula,

El céfiro estaba húmedo y quizás me ha inflamado el pulmón.


FARANDULA -Permítame toco el pulso y consulto el cronómetro.

¡Hum, fiebre de mala índole, grave plétora, crece veloz!

¿A ver la lengua?... ¡Cáspita! nunca he visto más diáfanos síntomas:

¡Tragazón troglodítica, tupa bárbara, hartazo feroz!

Del colon al esófago, del polo ártico al ínfimo antártico

Cuántas vísceras y órganos la armazón constituyen

Cuanto encierra, hasta el tuétano, su distensa cutícula elástica,

Es un cúmulo omnígeno de indigesta panzada brutal.


PANFAGA -¡Abate, pécora, matasanos, gaznápiro empírico,

Que con tales andróminas faltas cínico a dama gentil!


FARANDULA -Harto pésame, pero tengo que ser muy explícito;

Mi conciencia, mi crédito, mi amistad me lo ordenan así.


Ser, mándanos Hipócrates, confesores, apóstoles, mártires,

Y a la antropófaga Atropos es preciso esta perla arrancar.

Interesante Pánfaga, ¡haga usted testamento,confiésese!

Su situación es crítica y ni a un ganso pudiera engañar.

Mas tengo un específico infalible en extremas análogas

El Nostram Curapáporos, fruto de años y estudios sin fin,

Quintaesencia de innúmeras, y aún incógnitas, plantas indígenas,

Y de cuantos artículos ha enfrascado jamás botiquín.


De este líquido sólido cada escrúpulo cuesta dos águilas,

Que ante omnia, y en metálico, me hará usted el favor de pagar

Pues óigame el catálogo de los simples que incluyen mi fórmula

Y dígame si a crédito o de bóbilis puédolo dar:-


"Récipe:-Acido prúsico, asafétida, fósforo, arsénico,

Pólvora, coloquíntida, tragorígano asarabácara,

Cantáridas, nuez vómica, sal catártica, sen, bolo arménico,

Ruipóntigo, opobálsamo, opopónace, alumbre y sandáraca,


Cañafistula, zábila, ésula, ámbar, sucínico, alúmina,

Eléboro, mandrágora, opio, acónito, lúpulo, argémone,

Canfora, álcali, gálbano, tártago, ánime, pímpido, albúmina,

Tártaro emético, inola, ásaro, isico, láudano, anémone.


Agáloco, tusílago, ácula, íride, azúmbar, betónica,

Elixir paregórico, yúyuba, éter, almáraco aurícula,

Sarcócola y crisócola con dorónica y flor de verónica,

Ranúnculo, dracúncula, emplasto géminis, guaco sanícula,


Cal, ácido sulfúrico, zinc, astrágalo, muérdago, etcéter.

Mézclense por hectógramas todas estas sustancias, ad líbitum,

Y en cataplasmas, caústicos, baños, píldoras, cápsulas, glóbulos

Sinapismos, apósitos, polvos, pócimas, gárgaras, clísteres

Bébase, úntese, tráguese, adminístrese, sóbese y friéguese".


Aquí el método o táctica es similia curantur similibus.

Una atracada cósmica pide un cósmico fármaco atroz.

Un esmético ecfráctico ecoprótico alexipirético,

Calólicon enérgico que no deje decir ¡Santo Dios!


Señora, oiga el pronóstico: in artículo mortis no hay jácaras:

Pague y trague este antídoto o me marcho a otra parte con él.

¡Está usted a los últimos! ¡Ya me olisca su trágico término!

¡Pánfaga, amada Pánfaga!. ..¡Oh dolor, oh espectáculo cruel!.


La gálofre, la adéfaga oyó al fin tan patéticas súplicas;

Bebió hectólitros, múcuras; vomitó, se sangró, se purgó;

«¡Etela, dijo el físico, ya está fuera de riesgo, qué júbilo!

Pero... la erró el oráculo:-¡a los cinco minutos murió!


Fueron sus honras fúnebres solemnísimas, largas, espléndidas

Con dobles, kirieléisones, gran sarcófago, séquito real;

Melancólica música la condujo a la umbrosa necrópolis

Y allí, ciegos de lágrimas, le entonaron responso final.


Mil rasgos necrológicos, mil sonetos y párrafos lúgubres,

Mil láminas y pésames dio la prensa en tan triste ocasión

Y hoy, con dolor de estómago, léese aún en su lápida el rótulo:



Yace aqui doña Pánfaga.

¡Véase en este espejito el glotón!



¿Qué fue de Saltabancos?. . . El mundo está lleno de pájaros tales,

¡Y de gansos que dellos se fían!

Apóstoles, Mesías, abolicionistas de todos lo males,

Que con migas de pan o disfraz para drogas triviales

Alborotan, deslumbran, enganchan... y el bolsillo vacían.

Con arduo estudio, con carísima diaria experiencia

Logra un mortal darse cuenta de sí,

Porque iguales no hay dos en complexión, salud ni dolencia:

¿Y uno que nunca me ha visto en su perra existencia

Me curará de un mal que jamás me expliqué ni entendí?


Más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena.

Remedio para todos a nadie cura.

Esa cura es la locura, que no hace bien ni mal, o envena.

Cada cual lleva en sí mismo su Hipócrates, su Avicena:



¡LA NATURA!



La Natura y la Moral son dos maestras socias y hermanas,

Como hijas de un mismo Dios que a cada instante anuncian y prueban,

Ellas nos aconsejan; ellas premian, castigan, reprueban;

Y ellas también curan o alivian las dolencias humanas.



Trabajo, sobriedad, orden, régimen, conciencia tranquila,

Clima, ejercicio, aseo, aire puro, fragancia de Dios;

Agua, vino del cielo, que el limpio éter acendra y destila:

He aquí el SANALOTODO, el eterno e infalible doctor.